El gobierno provincial y los conflictos con los trabajadores

El gobierno provincial ha tenido que enfrentar este año varios conflictos con los trabajadores. El primero de ellos lo llevamos a cabo los docentes cuando durante más de cuarenta días mantuvimos un paro por tiempo indeterminado y varios cortes de ruta en toda la provincia.

Finalizado el paro, no así el conflicto pues aún quedan temas por resolver con el gobierno provincial (como por ejemplo la inoperancia del Ipross, las citaciones a nuestros compañeros por parte de un sistema judicial que sólo responde a las necesidades de los más poderosos pero no de los trabajadores...), comenzó la lucha por parte de los trabajadores rurales para que se les reconozca el 20% de zona desfavorable. Este conflicto fue mucho más difícil pues nuestros compañeros, lamentablemente integran un sindicato dirigido por burócratas de primera línea que temen a la confrontación y evaden el compromiso de defender a sus bases. Aún así los trabajadores rurales continuaron la lucha, cortando en diferentes lugares las rutas y demostrando que este sector desea ser reconocido en su verdadera dimensión, pues son ellos, no sus patrones, el motor que dinamiza la economía de Río Negro.
A estos conflictos debemos sumarle la lucha que llevan adelante los trabajadores de la salud y que ha sido vergonzosamente ignorada por el gobierno provincial. Con la excusa de que no hay plata se abandona a los trabajadores de la salud y se les niegan las reivindicaciones legítimas a un sector que ha sido tan o más castigado que la educación en esta provincia. Basta con ir a un hospital para darse cuenta del pésimo estado en el que están, mientras a la par crecen las clínicas privadas que sólo atienden a quien puede darse el lujo de pagar por esa atención.
La debacle de la provincia pareciera no tocar fondo mientras los funcionarios buscan desesperadamente dinero para pagar los sueldos empeñando el patrimonio y el futuro de nuestra provincia. Ante esta situación debemos ver en estos conflictos señales de que el colectivo trabajador ya no está dispuesto a financiar a una clase política corrupta a la que poco le importa las condiciones de vida del resto de los rionegrinos.
Como trabajadores y como miembros del sindicato más activo de la provincia debemos asumir la responsabilidad de respaldar a nuestros compañeros para unir de una vez por todas nuestras fuerzas y enfrentar como una sola clase (la clase trabajadora) a un gobierno que no nos representa.